Fernando Verdasco y Virginia Ruano, una jugadora en el final de su carrera y que sufrió ayer un leve percance en la espalda, se adentraron en la tercera ronda de Wimbledon, tras eliminar al italiano Andreas Seppi y a la favorita Anabel Medina en una jornada entorpecida por la lluvia. Fueron, precisamente, las irregularidades meteorológicas las que impidieron a tres españoles reanudar sus compromisos: Feliciano López se quedó paralizado en el primer set ante el británico Tim Henman, verdugo el martes de Carlos Moyá; Juan Carlos Ferrero corrió una suerte similar frente al luxemburgués Gilles Muller, y David Ferrer apenas comenzó a pelear tres puntos con el francés Paul-Henri Mathieu.

La que no pudo escapar fue Anabel Medina, cabeza de serie 22, que tuvo que hacer las maletas en el cuadro individual femenino ante su compatriota, amiga y pareja en los dobles, Virginia Ruano, que dio la sorpresa y se impuso a la favorita. Vivi tendrá ahora que verse las caras en segunda ronda con la ucraniana Tatiana Perebiynis.

El otro afortunado de la accidentada jornada fue el madrileño Fernando Verdasco. Su victoria, en una hora y 34 minutos, ante el italiano Andreas Seppi, con el que igualó a 7 aces , deja la puerta abierta a una interesante cita contra uno de los pesos pesados , el tenista estadounidense Andy Roddick.

Pendientes quedan ahora los desenlaces de los choques de Feliciano López, Ferrero y David Ferrer, además del encuentro del balear Rafael Nadal.

El campeón de Roland Garros, segundo favorito, se medirá al austríaco Werner Eschauner, tras haber eliminado el martes al estadounidense Mardy Fish.

El martes, en la segunda jornada de la competición ya dijeron adiós siete competidores nacionales del cuadro masculino -Oscar Hernández, Carlos Moyá, Fernando Vicente, Nicolás Almagro, Rubén Ramírez, Guillermo García López e Iván Navarro- y Albert Montañés y Lourdes Domínguez Lino fueron eliminados el lunes. La lluvia obligó a la organización a suspender 41 partidos de los 74 previstos para el día de ayer.