El Menorca tiene a un tipo muy cacereño en sus filas: Alvaro Vaquero, su preparador físico y delegado. El viernes volverá a la ciudad donde nació hace 23 años para enfrentarse al club para el que, refundaciones aparte, ha trabajado las últimas temporadas.

"El Cáceres es mi equipo", dice, taxativamente, desde la isla. Se declara sumamente contento desde que el pasado verano fue fichado por una de las sorpresas de la LEB. Con 7-5, el mismo balance que el Cáceres, el Menorca está por encima de las expectativas. "La clave es que estamos muy unidos, lo que nos ayuda a jugar a gran nivel. Apuestas como Salva Camps o Chris Moss están saliendo muy bien", apunta.

Será un día especial para Vaquero. Estudió Ciencias del Deporte en la Uex, aprendió con Julio Salamanca y Lázaro García y vivió desde la cocina , como delegado, la brutal experiencia del descenso. Su exilio a Menorca se parece al de otros como Mario Madejón (Algeciras) o Manuel Hurtado (Monteoro): profesionales formados en Cáceres que ahora se ganan la vida lejos.

CONTRA HERMANOS "Es una situación bonita. Tengo muchos amigos y contacto con gente de allí. Si me gana el Cáceres no será lo mismo que si lo hace otro equipo. Si ganamos nosotros, será hacerlo en mi cancha", añade. Otro dato es la presencia de sus dos hermanos, Andrés y Carlos, en la cantera verdinegra, en la que siempre han destacado. Ahora, en edad junior, entrenan a menudo con el primer equipo. Andrés ha ido convocado en varias ocasiones para encuentros de LEB y es posible que el viernes también sea así. "Tienen que seguir trabajando. Lo están haciendo bien y quién sabe dónde pueden llegar", apunta también Vaquero.

¿Y el Cáceres? ¿Qué se habla en Menorca? "Tienen cuatro americanos. Los dos aleros --sobre Derell Washington y Damon Johnson-- son impresionantes. La clave puede ser correr mucho. Son un equipo veterano", remarca Alvaro Vaquero.