BARCELONA: Bravo; Sergi Roberto, Mascherano, Vermaelen (Mathieu, min.90), Jordi Alba, Sergio Busquets, Rakitic (Rafinha, min.63), Iniesta, Messi, Luis Suárez y Neymar (Sandro, min.86).

MALAGA: Kameni; Rosales, Angeleri, Weligton (Raúl Albentosa, min.25), Miguel Torres; Ricardo Horta (Juanpi, mn.73), Recio, Tissone, Juankar; Amrabat (Charles, min.54) y Cop.

GOL: 1-0, m.72: Vermaelen

ARBITRO: Jaime Latre (Comité aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Recio (min.43), Tissone (min.90) y Miguel Torres (min.91).

Un zurdazo de Thomas Vermaelen a 23 minutos para el final, tras un rechace de Kameni a centro de Luis Suárez, acabó con la resistencia del Málaga en el Camp Nou y dio una trabajada y merecida victoria (1-0) al Barcelona, que esta noche saldó una cuenta pendiente con el conjunto andaluz.

La temporada pasada, el equipo de Javi Gracia fue el único al que el Barça no pudo ganar. 0-0 en La Rosaleda y 0-1 en el Camp Nou. 180 minutos sin poder hacerle un gol. Hoy, fueron 72 minutos más. Tres cuartos de partido de pura agonía en la que los azulgranas buscaron el tanto de mil y una maneras sin conseguirlo.

Y eso que Luis Enrique recuperaba esta tarde el tridente más productivo de la historia del fútbol mundial, aquel que el año pasado marcó nada menos que 122 goles. Messi, Neymar y Luis Suárez solo había jugado esta temporada sesenta minutos juntos, y fue en el pasado Trofeo Joan Gamper ante el Roma.

Con Iniesta repartiendo regalos a los tres de arriba, el Barcelona fue muy superior desde el primer minuto, pero le faltó precisión en los metros finales para inquietar verdaderamente a Kameni. Y eso que el partido empezó con un gol anulado a Suárez por falta del uruguayo a Angeleri. Y se calentó en la recta final de la primera mitad, cuando Jaime Latre no pitó sendos penaltis por manos de Miguel Torres y un claro derribó de Angeleri a Suárez, cuando éste ya encaraba a Kameni.

El Málaga, bien parapetado atrás, se replegaba con orden e intentaba salir tímidamente a la contra, pero no encontraba efectivos para combinar y el campo se le hacía demasiado largo en cada transición. Así no es de extrañar que la jugada más peligrosa de los visitantes fuera un tiro de sesenta metros de Juankar, que intentó sorprender a Bravo tras recuperar un balón y ver al portero chileno adelantado.

El Barça se adueño definitivamente del choque y puso cerco a la meta visitante, con Iniesta al mando de las operaciones, un Neymar cada vez más incisivo. Pero solo Vermaelen fue capaz de superar a Kameni.