Ni siquiera han querido o han podido esperar a la siguiente carrera, la próxima semana, el GP de Italia, el escenario habitual durante años en el que Ferrari ha anunciado su alineación de pilotos para la siguiente temporada. Ferrari anunció el martes la renovación de Kimi Raikkonen por una temporada, y ayer, tras las últimas conversaciones con el abogado de Sebastian Vettel en el mismo paddock de Spa, se cerró el acuerdo con el alemán, tres temporadas más y alrededor de 120 millones de euros.

Fernando Alonso se queda así sin posibilidad de regresar a Maranello, mientras Vettel y Ferrari se juran amor eterno para centrarse en la lucha por el título frente a Mercedes que vive en el mítico circuito de Spa Francorchamps otro capítulo.

Lewis Hamilton se encomendó a su coche y a su enorme talento para convertirse en el mejor clasificador de la historia, igualando las 68 poles de Michael Schumacher, el récord absoluto, dejando a más de dos décimas a Vettel. Cumple también 200 grandes premios. «Estoy aquí para darte un mensaje de la familia Schumacher, para felicitarte por este récord», le dijo Ross Brawn, el jefe de ingeniería con el que Schumi ganó sus siete títulos.

Alonso saldrá desde el undécimo puesto y Carlos Sainz, desde el decimocuarto.