No ofreció el Cáceres Patrimonio de la Humanidad su mejor versión como local, lo que automáticamente casi significa perder. El Actel Força Lleida se llevó un justo triunfo del Multiusos (79-84) en un partido no excesivamente lúcido, pero sí con emoción y momentos vibrantes.

No es un drama para los extremeños, cómodamente instalados en la zona media de la clasificación y con mucha tierra de por medio respecto a los dos últimos puestos que a final de temporada adjudican el descenso. Pero una vez más se demostró que es un equipo ‘cogido con pinzas’, en el que la calidad está justita, aunque no el esfuerzo, que volvió a ser encomiable.

El arranque y en realidad todo el choque se vio condicionado por la temprana segunda falta de Sandi Marcius (10-8, min. 4). Sin el croata, no hay absolutamente nadie en el Cáceres que pueda suponer una presencia importante en el juego interior, por lo que todo queda cifrado a una cierta ‘lotería’ en que entren los triples.

La entrada de Ragnar Nathanaelsson por Marcius resultó especialmente nociva: 4-14 de parcial en apenas cinco minutos. El gigante lo pone todo, pero su coordinación respecto a sus compañeros sigue siendo escasa.

De repente, la iniciativa en el juego y en el marcador ya la tenía el Lleida (23-24 final de primer cuarto), aunque los verdaderos problemas estaban todavía por llegar y ya no fueron culpa del islandés.

Llegó entonces una fase muy floja. Cuando Niko Rakocevic no está --y de vez en cuando tiene que descansar-- y Sergio Pérez no encuentra buenas posiciones, los problemas para anotar de los verdinegros se convierten en terribles. Si a eso se le unen un par de decisiones arbitrales que resultaron desconcertantes y un rival muy afilado en el contraataque, el resultado es llegar al descanso con el marcador cuesta arriba (35-45).

SEGUNDA PARTE / La vuelta del vestuario no sirvió para alimentar esperanza alguna. Es lo que pasa cuando tardas tres minutos en meter la primera canasta. Sin embargo, los catalanes tampoco estaban inspirados y dejaron escapar vivo al Cáceres (del 41-56 del minuto 28 al 48-58 del final de cuarto). Excepcional el rato de Sergio Pérez, por cierto.

En el último, el visitante Garrett Nevels, que ya estaba haciendo un buen encuentro, se salió. Logró 16 de sus 27 puntos y pareció dar una ventaja decisiva a los suyos (62-74 a 4.20), aunque también cometió el estúpido error de hacer un gesto despectivo a la grada. Fue castigado con una técnica y el Cáceres se agarró a una esperanza que pasó de vaga a real, con Luis Parejo en plan francotirador. Tanto que a falta de 45 segundos tenía el balón para ponerse muy cerca (74-78), pero el propio Parejo lo perdió y ahí se acabó la historia. Al menos el público se divirtió, que es el mínimo consuelo cuando su equipo no gana.

La ficha:

CÁCERES - 79

FORÇA LLEIDA - 84

Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Guille Corrales (3), Niko Rakocevic (16), Luis Parejo (18), Sergio Pérez (11), Sandi Marcius (9) --cinco inicial-- JC Fuller (5), José Marco (4), Carlos Toledo (0), Ragnar Nathanaelsson (0), Zygimantas Riauka (13).

Actel Força Lleida: Garrett Nevels (27), Juan Pablo Sutina (9), Papa Mbaye (7), Epameinondas Papantoniou (4), Leonardo Demetrio (7) --cinco inicial-- Miki Feliu (10), Marc Rubin (4), Alfons Alzamora (5), Marc Martí (10), Gerard Sevillano (1).

Marcador por cuartos: 23-24, 35-45 (descanso), 49-58 y 79-84 (final).

Árbitros: Morales y Baena. Eliminados: Marcius (min. 36) y Papantoniou (min. 39).

Pabellón: Ciudad de Cáceres.

Espectadores: 800.