El hecho de que las puertas del Inter de Milán se le hayan cerrado por la continuidad de Luis Figo no ha hecho cambiar de opinión a David Beckham. El centrocampista inglés sigue rechazando la oferta de renovación por dos temporadas del Madrid, con un ligero descenso de sueldo, y desde ayer escucha propuestas de otros clubs dado que su contrato con el club blanco acaba el próximo 30 de junio.

Beckham no tendría mayor problema en cobrar algo menos de los seis millones de euros limpios de ficha anual que ha percibido desde su llegada al Madrid en el 2003. Lo compensaría de sobra con la recuperación del 100% de sus derechos de imagen, que es lo que pretende.

El Madrid ha sido titular durante estos años de la mitad y así quiere que sigan las cosas durante las dos próximas temporadas. De momento no hay cambio de postura, a la espera de que se reabran las negociaciones en las próximas semanas.

La posibilidad de ser el relevo de Figo en el Inter quedó frustrada con el anuncio del club italiano de que el jugador portugués seguirá hasta el 30 de junio del 2008. El Al Ittihad de Arabia Saudí ofrecía al exmadridista 4,5 millones de euros limpios por un año y medio de contrato.

TENTACION AMERICANA También en fechas venideras el fútbol estadounidense volverá a tentar a Beckham. Los Angeles Galaxy y los New York Red Bulls son los más interesados y están dispuestos a satisfacer las exigencias económicas del futbolista. La opción de volver a la Premier League pasa por las posibilidades que considere tener de volver a la selección inglesa, de la que le ha apartado el seleccionador Steve McLaren tras el Mundial de Alemania.

Pese a la escasa confianza que deposita en él Fabio Capello --solo ha sido titular esta campaña en siete ocasiones y el equipo ha perdido en cuatro de ellas--, los dirigentes blancos confían en que Beckham ceda, picado en su profesionalidad al no haber podido levantar un solo título desde su llegada. Capello no pondrá ninguna pega a su marcha y, por otra parte, no hace ascos a la llegada el curso que viene de Frank Ribery, a quien el Olympique de Marsella ha tasado en 22 millones de euros.

Mientras tanto, la plantilla del Real Madrid despidió el 2006 con el último entrenamiento del año, en el que se disputó el habitual partido que acabó con recital goleador de Antonio Cassano y que no pudieron completar José Antonio Reyes y José María Gutiérrez Guti tras su choque fortuito del día anterior.