EXTREMADURA: Toni García; Jairo, Fragoso, Alcázar, Nandi; Lolo, Marco; Roberto Morales (Víctor, M. 74), Manuel (Pichi, M. 70), Raúl García y Pavone (Pedro José, M. 90).

BETIS B: Vargas; Pepe, Vázquez, Melli, Flores; Navarro (Lolo, m.82), Manolo (Barri, M. 64), Diego (Arana, M. 70), Parra, Antoñito y Maldonado.

GOLES: 1-0 M. 26: Manuel. 2-0 M. 42: Raúl García (penalti). 2-1 M. 54: Maldonado (penalti). 2-2 M. 70: Maldonado. 3-2 M. 88: Víctor.

ARBITRO: Del Cerro Grande (Madrileño). Muy entonado. Amonestó a Fragoso (16´), R. Morales (31´), Jairo (54´), Raúl (94´), Manolo (34´), D. Navarro (49´), Melli (75´) y Maldonado (89´).

Volvió a jugar con fuego el Extremadura, pero un canterano, Víctor Paredes, evitó finalmente que se quemase. Ganó el conjunto almendralejense, y en la distancia Cacereño, Mérida y Villanovense como estaba previsto, pero el 3-2 con el que acabó el televisado duelo de ayer evidencia la crisis de identidad azulgrana. Eso sí, tras lo de ayer parece más cercana una permanencia de la que se llegó a dudar en el taquicárdico graderío.

Manuel casi se bastó para rescatar del más infumable tedio una primera parte sin miga. Desprecintó el marcador con su gol de pillo, protagonizó la jugada del penalti que desembocó en el 2-0 y pudo poner la rúbrica cuando se cumplía el tiempo. El coruñés, que volvía a la titularidad tras calentar banquillo, reivindicó de la mejor manera posible su identidad en el once .

Marcó superado el primer cuarto (m. 26) y tras aprovechar un esférico nacido de un robo de cartera de los del Brujo . Se fue, encaró a Vargas, recortó al defensa que lo perseguía y colocó el cuero lejos del alcance del meta del conjunto sevillano. Sólo un segundo después besaba a Isabel, su esposa, en el graderío de tribuna. Y como el Extremadura no se fiaba de los precedentes del 1-0, Manuel volvió a ser vertical y sólo pudieron pararlo haciéndolo caer. El penalti lo convirtió Raúl García en el segundo (m. 42). Cuando un entonado Del Cerro Grande pitó el final del vomitivo el Betis intentaba estirarse sin demasiado éxito.

LA IGUALADA Le fue bastante mejor tras el descanso. Como los azulgranas insistían en su empanada semanal, Maldonado acortó distancias a las primeras de cambio aprovechando un penalti señalado por supuesta jugana punible de Jairo sobre Parra (m. 54). Y todos los fantasmas pululando de nuevo sobre la fría noche almendralejense. El duelo se convirtió en un sinvivir hasta que Maldonado, plantándose sólo ante Toni, hizo el 2-2 (m. 70) y confirmó los peores temores.

Cuando todos, hasta los Josemari Calvo y los Tebar que estaban en tribuna, se temían lo peor, apareció un canterano para apagar las velas. Bien está lo que bien acaba. ¿O no?