Cacereño: César, Mingillón, Herrero, Maxi, Cisco, Rezzonico, Rauno, Luis (M. 68. Massoni), Toni, Gambeta y Zalio (M. 87. Javi).

Pueblonuevo: Flores, Pepe, Tala, Jesús Caballero, Javi Sánchez, Gabri (M.80. Antonio I), Pinto, Chico Ledesma, Antonio II (M. 67. Cristian), Cristo y Chico Bolaños.

Goles: 0-1. M. 69. Cristo. 1-1. M. 72. Toni. 2-1. M. 79. Zalio.

Arbitro: Alvarez de la Cruz. (2). Dejó jugar al fútbol y no paró el juego de manera innecesaria. Mostró tarjetas amarillas por los locales a Maxi, Rezzonico y Ruano, y a Chico Ledesma, por parte de los visitantes.

Incidencias: Menos de 100 personas en un Príncipe Felipe en el que la afición parece haber dado la espalda al equipo. El Cacereño ocupó el banquillo contrario al que habitualmente ocupa en su estadio.

El Cacereño se sobrepuso en la tarde de ayer al estado de ´guerracivilismo´ que presidía ayer una grada disminuida y ´quemada´ con la errática trayectoria del equipo en la presente campaña. El divorcio entre los menos de 100 aficionados presentes en el Príncipe Felipe se hizo más patente cuando el Pueblonuevo se adelantó en el marcador. Las protestas arreciaron contra Nacarino. Una mezcla de sorna, resignación e ira cargaba los reproches de la afición y que ayer capitalizó su desencanto en el técnico Fran Nacarino y, sobre todo, en Massoni.

Curiosamente, a partir de que el argentino saltara al campo fue cuando tuvo lugar todo lo reseñable del encuentro. Sin tiempo para que se posicionara en el césped, Cristo --el jugador más incisivo de los visitantes-- aprovechaba su tercera clara ocasión para batir a César.

El desconcierto en la grada se transformó en airados reproches. No fue la cosa a mayores, gracias en gran medida a la rápida respuesta local. Un magistral desmarque de Toni fue aprovechado por éste para anotar su decimosexto gol del curso y poner las tablas en el marcador.

Pese al empate, la afición local seguía de uñas con los suyos. Un pequeño grupo la tomaba con Massoni. Este no se arredró y fabricó una gran combinación en un pequeño espacio de terreno con su compatriota Zalio que éste culminaba con un certero remate que superaba a Flores.

En solo 10 minutos había ocurrido mucho más que en los setenta anteriores. En ese corto espacio de tiempo se pasó del lógico optimismo visitante, que se veía con tres puntos importantísimos para continuar en la categoría, a verse remontado, en dos arranques de pundonor y unas gotitas de calidad de los jugadores locales, que le hunden en la tabla y le colocan en puestos de descenso directo.