CELTA: Cavallero, Velasco, Cáceres, Berizzo, Sylvinho, Luccin, José Ignacio, Angel (Mc Carthy m.60), Mostovoi, G. López (Giovanella m.82) y Mido (Catanha m.86).

ATHETIC: Aranzubía, Javi González, Aitor Ocio (Angulo m.88), Oscar Vales, Luis Prieto, Del Horno, Murillo (Larraínzar m.71), Tiko (Guerrero m.80), Arriaga, Etxeberría y Ezquerro.

GOLES: 0-1 (m.7) Del Horno; 1-1 (m.19) Mido; 2-1 (m.77) McCarthy.

ARBITRO: Moreno Delgado (Comité Catalán). Mostró tarjeta amarilla a Murillo, Arriaga y Tiko.

INCIDENCIAS: Partido de la jornada número 27.

El Celta puso más empeño en lograr la victoria y se llevó el premio tras un partido con muchas alternativas aunque escaso de ocasiones. El partido comenzó con mucho brío. El Celta tocaba bien y Athletic buscaba sus opciones al contraataque. A los 5 minutos Gustavo López gozó de una buena posición de disparo pero su lanzamiento no encontró portería.

Las cosas se torcieron para los vigueses cuando, tras la señalización de una falta inexistente, Asier del Horno sacó una rosca casi perfecta que se coló sin remisión.

El esfuerzo del conjunto gallego cristalizó cuando uno de los centrales vascos midió mal en el salto y el balón fue cazado por Mido que concluyó con habilidad y algo de suspense ante la salida de Aranzubía. El egipcio anotaba en su primera ocasión clara y poco después pudo repetir en una chilena impresionante desde el borde del área que el guardameta bilbaíno desvió.

Fueron diez minutos en los que el Celta tuvo contra las cuerdas al conjunto vasco pero no fue capaz de obtener buen rendimiento de las acciones personales de Luccin o las internadas de Sylvinho.

En la reanudación las cosas fueron bien distintas. El Athletic tomó más precauciones y el Celta pasó a controlar totalmente el desarrollo del juego aunque sin crear peligro efectivo en la inmediaciones de Aranzubía.

A CONSERVAR

Con la entrada de Mc Carthy, Lotina incluyó un hombre más de área para la finalización de las jugadas y sudafricano le dio la razón con un precioso remate acrobático tras centro de Velasco.

El Athletic se vio obligado a desperezarse y adelantó líneas en busca del empate. Cerca estuvo de lograrlo porque los vigueses retomaron el rol de equipo temeroso y cedió al rival el control total del juego.