Primero se le conoció como Fórmula 2, después F-3000 y ahora GP2, tres denominaciones para lo mismo desde hace 40 años: la antesala de la Fórmula Uno, el dos y medio del automovilismo. Siete años habían pasado del último triunfo de un piloto español en esta categoría. Corría la temporada 2000 y un joven ovetense lamado Fernando Alonso, entonces de 19 años se ganó un puesto en la F1 el día que venció en el circuito de Spa con un Astromega. Otro asturiano, también de 19 años, repitió ayer la azaña: Javier Villa, arrubiado, menudo, con el brillo en los ojos de quien apunta alto. Su vida empezó en los karts. Debutó en F-3 con 16 años, estuvo a punto de ganar con 17 y pasó a la GP2 con 18. Ayer ganó por delante de expilotos de F-1 como Timo Glock y Giorgio Pantano.