VALENCIA: Cañizares, Miguel, Navarro, Albiol, Moretti, Albelda, Edu (Jorge López, m.52), Joaquín, Regueiro (Gavilán, m.64), Villa (Silva, m.77) y Morientes.

SHAKHTAR DONETSK: Pletikosa, Sviderskiy, Leonardo, Chygrynskiy, Rat, Tymoschuk, Fernandinho (Vorobey, m.84), Matuzalem, Jadson (Hubschman, m.46), Aghahowa (Brandao, m.46) y Marica.

Goles: 1-0, m.31: Villa. 2-0, m.44: Villa.

ARBITRO: Michael Riley (ING). Mostró tarjeta amarilla al local Albelda y a los visitantes Tymoschuk, Marica y Brandao. Expulsó al ucranio Sviderskiy (m.76).

El delantero asturiano David Villa lideró al Valencia con sus dos goles en su victoria ante el Shakhtar Donetsk ucraniano, en un partido con el que el conjunto de Quique Sánchez Flores ratificó la primera plaza del grupo D de la Liga de Campeones con un fútbol sobrio.

Su rival, tan sólo aguantó media hora, lo que tardó Villa en marca el primer gol de una noche en la que los ucranianos apenas ofrecieron detalles de calidad para desbaratar los intereses valencianistas, que hoy pusieron pie y medio en los octavos de final de la máxima competición continental.

Aunque el Valencia inició el partido decidido a resolverlo cuanto antes, enfrente se encontró a un rival que no salió totalmente agazapado en su campo, ya que a pesar de no emplear una táctica suicida -ni siquiera atrevida-, si que merodeó en alguna ocasión el área de Santiago Cañizares en busca de dar una sorpresa, si bien el meta manchego no pasó por apuros.

El Valencia intentó llegar a la meta ucraniana por las bandas, pero tanto Joaquín Sánchez, por la derecha, como el uruguayo Mario Regueiro, por la izquierda, se encontraron en última instancia con una defensa inicialmente bien ubicada pero que reveló sus resquicios con el paso de los minutos.

Sin embargo, fue David Villa, y por el centro, el que abrió la lata. El gol del asturiano tuvo de todo lo que se le pide a un delantero desequilibrante. Picardía, al aprovechar el fallo de un defensor rival en la frontal del área; calidad, al aguantar al máximo el balón en su internada y, principalmente, calidad en la definición, tras dejar atrás a los defensas y sortear al meta en su salida.

El tanto del equipo español no hizo variar en exceso los parámetros bajo los que se había movido el partido hasta entonces. El Valencia seguía con el ritmo de partido que quería, mientras que los ucranios empezaban a intuir de que la empresa de puntuar se empezaba a esfumar.

DE NUEVO Esta intuición se convirtió en confirmación a un minuto del descanso. Otra vez apareció Villa para marcar. En esta ocasión, el excelente delantero astur remató en plancha un buen centro de Joaquín. Los compañeros felicitaron más efusivamente al del Puerto Santa María que al de Tuilla, por dos razones: los goles y exhibiciones de Villa son ya un hábito, mientras que Joaquín necesitaba de una acción así tras no haber convencido aún.

Así, Villa y Fernando Morientes pudieron aumentar la ventaja del Valencia en este segundo tiempo, aunque carecieron de suerte en el remate. En una acción aislada, fue el equipo de Mircea Lucescu el que pudo establecer el 2-1, pero Brandao no llegó por poco a un centro desde la banda en uno de los escasísimos despistes de la zaga local. Sin embargo, superado el ecuador los dos equipos compartieron un interés: que los minutos pasasen lo antes posible.