La Segunda División lleva el balonmano a los más importantes puntos de la región, que sigue careciendo de un referente en la élite. De momento, es el Villafranca el que impone su tradición en una liga con más atractivos de lo que pueda parecer. El segundo clasificado, el Badajoz, pudo con el líder en la última jornada del año, lo que da a entender que el primer puesto en la liga regular no está todavía decidido. Por detrás, Cáceres 2016, APB-CafésDelta, Tierra de Barros y Plasencia pelean por los demás puestos en los play-offs .