Pablo Villalobos, el flamante campeón de Europa de la maratón por equipos, quiere compartir su alegría con todos los extremeños. Pero su satisfacción no es solo por haber conseguido el título por equipos con España, sino porque su quinto puesto individual supone para él la mejor posición que ha conseguido en su carrera deportiva.

"Es para mi una alegría inmensa", dijo ayer en Mérida, donde fue recibido por la alcaldesa en funciones, Estrella Gordillo. "Quiero compartirlo con todos mis paisanos, pues lo conseguido es un gran éxito para mí y para el deporte extremeño", aseguró Villalobos, que el pasado domingo en Barcelona cruzó la meta del maratón envuelto en una bandera con los colores de su tierra.

El atleta, nacido en Almendralejo en 1978, reconoció que su objetivo en el maratón era "hacerlo lo mejor posible para ayudar al equipo y poder ganar el campeonato por equipos. Al final yo he logrado mi mejor posición y el equipo ha ganado", por lo que la satisfacción es doble, sobre todo teniendo en cuenta que el del domingo fue el segundo maratón de su vida.

En su crónica particular de la prueba, el fondista reconoce que las condiciones de calor y humedad "eran muy duras", por eso "el ritmo de carrera fue lento al principio". El emeritense de adopción reconoció que no tuvo que hacer grandes cambios de ritmo, pues manteniendo una velocidad constante "iba recuperando posiciones, incluso vi la posibilidad del tercer puesto, pero a mí también me llegó la fatiga; se me escapó el italiano y la lucha por aguantar la posición hasta el final fue muy dura".

Con respecto al ambiente por las calles barcelonesas, el extremeño reconoce que había "mucho ambiente, nos animaban muchísimo" y lo mejor fue al final, cuando "salieron mi novia y mis padres, y llegué a la meta con la bandera de Extremadura". A partir de ahí, acabó el sacrificio y hubo "mucha celebración, fue un día muy largo", aseguró Villalobos, al que ahora le esperan las vacaciones.