MERIDA - 2: Ortiz, Charly, Nandi, Ito, Francis, Luisma, Angelito, Mendo, Juanan, Chicote y Lauri.

VILLANOVENSE - 3: Vilches, Trinidad, Borja Collado (Carlos Larra, min.50), Antón, David Guerrero, Lolo Guerrero, Sergio Narváez, Pajuelo (Jorge Herrero, min.53), Pomo, Santi (Mara, min.65) y Cobos.

GOLES: 1-0 Chicote, min.43; 2-0 Charly, min.53; 2-1 Añón, min.86; 2-2 Mara, min.87; 2-3 Jorge Herrero, min.89.

ARBITRO: Moruno Gala. Amonestó al local Charly y a los visitantes Pomo y Carlos Larra. Expulsó al segundo entrenador visitante, Loren (64).

Cuando un equipo necesitado de puntos y de confianza recibe a uno de los mejores de la liga y durante 86 minutos le da un baño de juego hasta colocarse con dos a cero en el marcador (el primero en una falta directa de Chicote al borde del descanso y el segundo en un rechace de un córner aprovechado por Charly, ya en la segunda mitad), se hace cruel e injusto que en tres minutos recibas tres goles, pero contra los grandes no se pueden hacer concesiones hasta el final del partido, y eso fue exactamente lo que le pasó al Mérida.

Jugó mejor, creó más ocasiones y seguramente mereció ganar, pero a Jaime Molina le funcionaron los cambios, mientras que Bernardo Plaza no hizo un solo cambio llegando su equipo más desfondado tras el gran esfuerzo realizado durante todo el partido, con lo cual, con la frescura de los de arriba del Villanovense, solo necesitaron tres acciones rápidas para darle la vuelta al marcador entre el 86 y el 89 con los goles de Añón, Mara y Jorge Herrero, los dos últimos salidos en la segunda mitad.

Lo cierto es que para el Mérida la victoria hubiera sido un gran bocanada de aire fresco, sobretodo por cómo estaba siendo, levantando incluso olés en la grada tras el segundo gol, pues se estaban presenciando los mejores minutos de los de Plaza en la presente campaña con jugadas de mucho mérito. Tras el tanto de Charly, se esperaba a un Villanovense lanzado en busca del gol y lo que aparecieron fueron los mejores minutos del Mérida, con un gran dinamismo entre los cuatro jugadores más ofensivos de los locales.

Al final, este partido generará más ansiedad por la derrota en el cuadro romano, aunque debe servir como camino a seguir por el juego realizado, y para los serones debe servir de aviso, porque a pesar de la victoria se esperaba más ellos en el Romano.