El Villanovense sigue con su particular vía crucis futbolístico de este final de temporada que le llevará a medirse hoy ante uno de los equipos más potentes de la liga, el Leganés. Los madrileños, con un plantilla hecha para entrar en los puestos de liguilla, son novenos pero su estilo de juego y la dinámica en la que ha entrado el equipo con una racha de resultados de una victoria, cuatro derrotas y tres empates ha motivado la destitución esta semana de su técnico Luis Angel Duque.

Su sustituto es de nuevo Agustín Vara, hasta su recién nombramiento, entrenador del equipo juvenil B.

Muy distinta es la situación de los extremeños, que llegan en una buena racha de resultados y entrando en una buena dinámica de juego en el que las cosas comienza a salir bien. Pese a seguir cerrando la tabla de clasificación, confían en sus opciones y en poderse meter de nuevo en la lucha puesto que están a 4 puntos de la promoción.

Este encuentro es uno de los cinco que disputará con el factor campo a favor, lo que se convierte en vital para las aspiraciones de los extremeños. Así lo reconocía ayer a este diario el presidente, José María Tapia, quien aseguraba que "el resultado es de vital importancia para nosotros porque nos da la ocasión de meternos de lleno en la lucha ya que hay enfrentamientos muy complicados para nuestros rivales".

Un partido vital que el Villanovense afrontará con tres importantes bajas, las de Gálvez y Juanjo por sanción, y la de Víctor Marco. Por el contrario, Jaime Molina recupera a Edu Jurado y al delantero villanovense Miguel Angel.