El Romero Cuerda mostrará un lleno casi total para ver al Villanovense en su nueva final ante el Lanzarote (17.30 horas), un rival directo. La decisión adoptada por la junta directiva de declarar el encuentro como Día del Espectador y establecer precios simbólicos de 3 euros para la entrada en tribuna y un euro para preferencia ha dado sus frutos; el club ha vendido todas las entradas puestas a la venta de forma anticipada durante la semana, y volverán a ponerse a la venta en taquilla para los más despistados.

La intención de la directiva era impulsar y animar a la afición a acudir al estadio para acompañar y empujar al equipo en un nuevo partido trascendental ante otro de los clubs con los que se disputa la permanencia, el Lanzarote. Con ese fin también realizarán una paellada gratis en el bar La Catedral, desde donde partirán en marea verde hacia el Romero Cuerda.

Un ambiente que Jaime Molina no ha querido que influya en los jugadores, que solo pueden pensar en el encuentro. A los verdiblancos solo les vale vencer para continuar con opciones y con ese único propósito saltarán al terreno de juego, puesto que una victoria eliminaría definitivamente a los isleños de la carrera por la salvación. El técnico del equipo serón tendrá las bajas de Mora y Willy, que no se han recuperado de sus lesiones; por el contrario, sí podrá volver a la convocatoria Víctor Marco y será duda hasta el último momento Juan Carlos. Ambos equipos saldrán al césped sabiendo los resultados obtenidos por el resto de rivales directos que disputarán sus compromisos al mediodía.