La selección española viajó la pasada madrugada a Malabo para jugar mañana un amistoso contra Guinea Ecuatorial después de que el presidente de la Federación Española de Fútbol, Angel María Villar, se negara a valorar la polémica decisión de acudir a jugar a un país regido por una dictadura como la instaurada por Teodoro Obiang desde 1979. La federación confirmó que no hay ningún acto oficial previsto con las autoridades guineanas, pero nadie está en condiciones de asegurar que el dictador no vaya a estar en el palco.

"Lo he pensado en el coche mientras venía aquí y no contesto porque he venido a este acto fundamental para el desarrollo del fútbol en esta maravillosa parte de España", dijo Villar en Logroño, donde presentó un acuerdo con la comunidad de La Rioja para construir dos campos. "No contesto. Usted tiene la libertad de preguntar lo que quiera y yo la de contestar lo que quiera o no contestar", repitió el dirigente federativo ante la insistencia de un periodista.

Sí tendrá que contestar el Gobierno a una pregunta del diputado de Izquierda Unida, Ricardo Sixto, planteada en el Congreso sobre si con el partido no se avala al régimen de Obiang. Sixto subraya que Guinea "tiene uno de los peores registros de respeto a los derechos humanos en el mundo" y reclama al Gobierno, que dio el visto bueno a la iniciativa federativa a través del CSD, que explique si la RFEF "actúa correctamente".

AGRADECIMIENTO Para Andoni Goikoetxea, seleccionador de Guinea desde hace ocho meses, no existe ninguna duda al respecto. Se trata de un acierto que el pueblo guineano no se cansará de agradecer a los campeones del mundo. "Nos han llegado las protestas de los partidos políticos, que no han dicho nada cuando el Madrid o el Barça han ido a jugar a China o cuando la selección ha ido a Catar, donde además se va a celebrar un Mundial. No se puede mezclar una cosa con la otra", declaró ayer en Radio Marca el exjugador. Añadió que son dos pueblos unidos por muchos lazos y que en Malabo hay muchos empresarios y miles de profesionales españoles "que trabajan aquí y dan de comer a sus familias en España. Los políticos también deberían pensar en eso".

Los jugadores se abstienen. Es lo que hicieron Bartra --que puede debutar-- y Llorente en la rueda de prensa de ayer.