Villarreal: Diego López, Angel, Cygan, Fuentes, Capdevila; Josico (Mavuba, m.43), Senna, Cani (Matías Fernández, m.60), Pires; Guille Franco y Nihat (Tomasson, m.75).

Sevilla: Palop, Alves, Dragutinovic, Mosquera, Casado (Martí, m.47); Poulsen, Keita, Jesús Navas, Renato; Luis Fabiano (Kerzhakov, m.77) y Kanoute (Renato, m.46).

Goles: 1-0, m.30 Guille Franco. 1-1, m.34 Kanoute. 1-2, m.49 Luis Fabiano. 2-2, m.67 Guille Franco. 3-2, m.85 Matías Fernández, de penalti.

Arbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Amonestó por el Villarreal a Angel, Guille Franco y por el Sevilla a Mosquera, Martí, Luis Fabiano, Palop y Kanoute. Expulsó por doble amonestación al sevillista Alves (m.44).

Incidencias: Partido disputado en El Madrigal ante 20.000 espectadores.

El Villarreal se mantiene firme en su pulso con el Real Madrid por el liderato de la Liga y se impuso por 3-2 en un encuentro vibrante, en el que consiguió un trabajada victoria ante un Sevilla que dio la cara pese a jugar en inferioridad numérica toda la segunda parte tras una auto expulsión de Dani Alves.

La intensidad de la presión al balón por parte de los bandos provocó que se viera poco fútbol en la primera media hora de juego. Los de Jiménez, con una línea defensiva muy adelantada, achicaban espacios y apenas dejaban maniobrar a los locales, si bien el Villarreal, muy ordenado tácticamente, tampoco dejaba espacios.

El rumbo del partido cambió en un lanzamiento lateral de falta, muy bien lanzada por Marcos Senna que Guille Franco cabeceó a gol ante la pasividad de Palop.

El tanto encendió el encuentro y el Villarreal subió de revoluciones, aunque cuando mejor era su juego llegó el tanto del empate, tras una buena jugada personal del danés Poulsen, quien habilitó a Luis Fabiano para sirviera a Kanouté y éste marcara a placer, apenas cuatro minutos después del gol local.

Más atento estuvo el árbitro a un minuto del final cuando vio una absurda mano de Dani Alves que supuso la segunda amonestación del brasileño y su correspondiente expulsión, dejando a su equipo en inferioridad para la segunda mitad.

PARTIDO LOCO La segunda parte arrancó de forma inesperada ya que fue el Sevilla el que se adelantó en el marcador a las primeras de cambio, al aprovechar Luis Fabiano un rechace en el área tras un saque de esquina ante la desesperación de Diego López.

El Sevilla, pese a jugar con diez, se cerraba muy bien juntando las líneas y rompiendo el ritmo del partido a base de faltas.

Pellegrini reaccionó y dio entrada al chileno Matías Fernández para intentar desatascar el juego de su equipo, aunque el empate llegaría en una acción calcada a la del primer gol, tras una falta sacada por Senna que de nuevo cabeceó Guille Franco.

El Sevilla no se amilanó y apenas un minuto después pudo marcar el tercero en una galopada de Jesús Navas, que tras romper el fuera de juego, remató al poste.

El equipo castellonense afrontó el último cuarto de hora consciente de que tenía el partido en sus manos ante un Sevilla cada vez más replegado. Encontró su premio a cinco minutos del final, tras una gran jugada de Matías Fernández que fue derribado en el área por Mosquera, y él mismo transformó la pena máxima en el 3-2 definitivo.