El Villarreal tiene la mente puesta en la victoria en su partido de octavos de final de la Liga de Campeones, en el que necesita ganar al Panathinaikos a domicilio para disputar los cuartos de final. Tras el empate a uno del partido de ida, el equipo que entrena Manuel Pellegrini solo piensa en el triunfo, aunque un empate a dos o más goles también le serviría para estar entre los ocho mejores de Europa.

El Villarreal es consciente de que el resultado de la ida es adverso y de que el apoyo de la afición al Panathinaikos será absoluto, por lo que el equipo griego estará muy motivado.

Pellegrini, que reservó a algunos de sus jugadores en el último partido de Liga, solo tiene la baja de Gonzalo Rodríguez, que está lesionado.