La jornada del martes sirvió para que el Villarreal y el jugador argentino Juan Román Riquelme repitieran los pasos que hacen unos años siguieron juntos, ya que mientras los castellonenses volvían a estar entre los ocho mejores clubes de Europa, el futbolista revivía nuevas desavenencias con un técnico y su salida de un equipo.

Riquelme fue el buque insignia del Villarreal que vivió su mejor momento internacional hace tres temporadas, cuando logró alcanzar las semifinales de la Liga de Campeones en su primera participación en la máxima competición continental; aunque unos meses después sus desavenencias con el técnico provocarían su salida del club.

El martes ambas partes revivían situaciones ya vividas, ya que el Villarreal conseguía brillantemente su clasificación para los cuartos de final de la Liga de Campeones, y Riquelme volvía a ser el centro de la polémica por sus desavenencias, esta vez con el seleccionador Diego Maradona.

El Villarreal vuelve a brillar en Europa, en un resurgir impensable el día en el que tras fallar Riquelme un penalti en el último minuto en las semifinales ante el Arsenal, los de Manuel Pellegrini eran eliminados. A pesar de aquella eliminación frente al conjunto inglés, el equipo castellonense ha logrado recuperarse y volver a ser un equipo importante en Europa, algo por lo que pocos apostaban tras la salida por la puerta de atrás del club del astro.

Aquella semifinal y aquel penalti fallado fueron sus últimos momentos en amarillo, ya que desde aquel momento el jugador entró en una espiral de problemas y enfrentamientos con su técnico, que acabó con su salida del club.

El mismo día en el que el Villarreal recuperaba el crédito internacional, el centrocampista argentino volvía a estar en el centro del huracán tras renunciar a la selección después de sus desavenencias con Maradona.