Villarreal: Viera, Javi Venta, Gonzalo, Godín, Capdevila, Cazorla, Marcos Senna (Bruno, m.85), Eguren, Pires (Cani, m.74), Nihat y Rossi (Matías Fernández, m.63).

Valladolid: Sergio Asenjo, Pedro López (Aguirre, m.75), Baraja, Alexis, Oscar Sánchez, Borja (Vivar Dorado, m.56), Alvaro Rubio, Sisi, Víctor, Sesma (Ogbeche, m.56) y Llorente

Goles: 1-0, m.15: Nihat. 2-0, m.46: Cazorla.

Arbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Amonestó por el Villarreal a Javi Venta y Bruno y por el Valladolid a Pedro López y Oscar Sánchez.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo tercera jornada de Primera División disputado en el campo de El Madrigal, en Villarreal, ante 15.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones y bastante viento.

El Villarreal recuperó la segunda posición de la tabla al ganar al Valladolid en un partido en el que fue más efectivo que brillante y en el que tuvo enfrente a un rival que dominó el juego durante algunas fases del partido, pero que sólo puso voluntad.

La diferencia entre ambos equipos no sólo está en la tabla, ya que el Valladolid lucha por evitar el descenso, sino también en la efectividad. El Villarreal encarriló el partido con el esfuerzo justo y al Valladolid no le sirvió de nada el empeño y el empuje que mostró en algunos momentos para puntuar en este desplazamiento.

Fue un triunfo cómodo para el equipo local, que necesitaba ganar tras perder sus dos anteriores partidos, mientras que la derrota llevará al Valladolid a pasar la semana pendiente de los números.

El Villarreal abrió el marcador en la primera ocasión de que dispuso, gracias a una acción del turco Nihat quien, escorado hacia la derecha, cruzó un balón imposible de parar por Sergio Asenjo. La clave del partido estuvo en la jugada inicial de la segunda parte, cuando Nihat rompió en fuera de juego y llegó con ventaja al área del Valladolid, para ceder a Santi Cazorla, quien hizo el 2-0 sin oposición.

El partido perdió ritmo como consecuencia de las entradas fuertes y las muchas faltas que se pitaron en pocos minutos, pero ya tenía un ganador claro.