Villarreal: Reina, Venta, Gonzalo, Peña, Arrubarrena; Senna, Josico, Sorín (Cazorla, m.53), Riquelme (Arzo, m.90+), Jose Mari (Font, m.84) y Figueroa.

Steua de Bucarest: Khamutouski, Petre Marin, Radoi, Ghionea, Ogararu; Dica, Lovin (Nicolita, m.75), Oprita (Dinita, m.82), Munteanu; Cristea (Ciocoiu, m.75) y Bostina.

Goles: 1-0, m.5 Jose Mari. 2-0, m.61 Riquelme, de penalti.

Arbitro: Wolfgang Stark (GER). Amonestó por el Steaua de Bucarest a Ghionea y Munteanu.

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa de la UEFA, disputado en El Madrigal ante 18.000 espectadores, algo más de 3.000 de ellos rumanos.

El Villarreal salvó el honor del fútbol nacional con su pase a los cuartos de final de la Copa de la UEFA, tras superar por 2-0 al Steaua de Bucarest, y evitar que las competiciones europeas se quedaran huérfanas de equipos españoles en su antepenúltima ronda.

Tan sólo fueron necesarios cinco minutos para que el Villarreal marcara el primer gol, tras un saque de esquina que botó muy cerrado Riquelme y que desvío ligeramente en su salto José Mari para anotar.

El gol espoleó al conjunto rumano. Los de Walter Zenga imprimieron una fuerte presión en la medular, lo que les permitía recuperar pronto el balón e impedir que lo tuviera el Villarreal, que de esta forma veía como se resentía su juego.

El Steaua merodeó con peligro por los dominios de Reina a balón parado, mientras que los castellonenses, en la recta final del primer tiempo, tuvieron el segundo gol en una espectacular jugada de Sorín.

La entrada de Santi Cazorla revolucionó al Villarreal, ya que dio una mayor alegría al juego ofensivo castellonense y a los pocos minutos provocó un penalti que transformó Riquelme en el 2-0 definitivo.