El kazako Alexandre Vinokourov, del Astana, encontró una victoria muy buscada en la decimotercera etapa, disputada entre Rodez y Revel, de 196 kilómetros, la víspera de la entrada del Tour en los Pirineos, donde el líder luxemburgués Andy Schleck y el español Alberto Contador se jugarán el Tour.

Vinokurov, de 36 años y vencedor de la Vuelta 2006, lo intentó la víspera en Mende, donde "Purito" Rodrìguez se impuso, pero el kazako metió ficha de nuevo para salirse con la suya. Y lo consiguió a su manera, con un ataque lejano, a 6 kilómetros de meta que resultó definitivo.

Arrancó y nadie le pudo alcanzar, así que alzó los brazos por cuarta vez en el Tour, firmando un tiempo de 4h.26.26, en una jornada rápida que concluyó con una media de 44 kms/hora.

El compañero de Contador en el Astana se quedó con la miel en los labios en Mende. El madrileño, sin los auriculares en aquel ascenso, explicó que no sabía que "Vino" iba delante y que le supo "mal" arruinarle la etapa, por lo que en Revel se alegró "como si hubiera ganado yo". Ambos se quitaron un peso de encima.

El veterano Vinokurov, germen del equipo que lleva el nombre de la capital de su país, adelantó en la llegada en 13 segundos al pelotón principal encabezado por el británico Mark Cavendish y el italiano Alessandro Petacchi, con un quinto puesto en esta ocasión para el español José Joaquín Rojas (Caisse D'Epargne).

Los favoritos trataron de ahorrar fuerzas para la semana decisiva que entra el domingo en Pirineos, si bien el fuerte ritmo les obligó a dar más pedales de los deseados. Andy Schleck se presentará en la cordillera vestido de amarillo, con Contador al acecho, a 31 segundos.

El duelo más esperado que presencia desde la tercera plaza de la general el campeón olímpico Samuel Sánchez (Euskaltel) a 2.45 minutos. "Contador está un punto por encima de todos", dijo "Samu" como pronóstico de lo que se avecina en la montaña.

UNA JORNADA PARA ESPRINTERS

Una jornada en principio marcada para aventureros o esprinters, trufada de insignificantes cotas, que contó con una escapada de 185 kilómetros a cargo del español Juan Antonio Flecha (Sky) y los franceses Sylvain Chavanel (Quick Step) y Frederic Fedrigo (Bouygues Telecom). Tres corredores de nombre, ya que los tres tienen triunfos de etapa en el Tour.

Pero el pelotón no tiró de palmarés a la hora de echar abajo la escapada a 9 kilómetros de meta. El Columbia agrupó a los 175 supervivientes del Tour y empezó una nueva etapa. Un puerto de tercera categoría, Saint-Ferréol, a 7 kilómetros de meta, agitó los ánimos de los apostantes de última hora. Salió sin suerte el ex campeón mundial Alessandro Ballan. Y volvió a comprar papeletas Alessandre Vinokurov, desheredado de galones de jefe.

VINOKUROV

El kazako, con dos Liejas y una Amstel Gold Race en su historial, se llevó el premio a la combatividad en 2003, aparte de 3 etapas, y este año no le faltan alardes de coraje. Se marchó del grupo a 6 kilómetros de meta, abrió una diferencia de un puñado de segundos y no volvió a mirar atrás hasta la recta de llegada, donde torció el cuello dos veces para cerciorarse de que su triunfo no se lo podía quitar nadie. Ni otro Purito, ni otro Contador.

Se llevó la etapa y una buena dosis de tranquilidad ante la semana decisiva del Tour, en la que tendrá algún papel importante al servicio de su líder, o de él mismo para intentar ganar otra vez.

¿Qué fue de Armstrong?. Tuvo una caída antes de la salida, en el tramo neutralizado y llegó a meta a más de 4 minutos. El texano vive ahora otra faceta del ciclismo.