Ganar o ganar, no nos vale otra", resumía el técnico placentino Iván Déniz cuando se le preguntaba por el choque de esta noche a las 21.00 horas frente a su exequipo, el Tenerife Rural. El Plasencia Galco recibe al cuadro canario en el partido más importante que ha tenido en estos últimos tres años.

El último enfrentamiento en la cancha placentina, al menos en la temporada regular, lo tiene todo en cuestión de alicientes. Por un parte, una derrota del Plasencia le abocaría prácticamente a la LEB-2 si gana hoy el Calpe. Por otra, a estas alturas de campaña, dos recién llegados se estrenarán como jugadores jerteños: Mariano Castets y Sebastien Maio. Y por último, Déniz se enfrentará al que ha sido su equipo durante casi toda la temporada y, donde junto a Jareño, ha dirigido las riendas de una escuadra que se juega el ser o no ser en esta campaña, es decir, entrar entre los ocho primeros para poder disputar el ascenso.

El Plasencia saltará a la pista sabiendo que no puede fallar ante unas de las plantillas más completas de la Liga LEB, que se presenta en la capital del Jerte intentando apurar sus posibilidades y maquillar una mediocre campaña realizada.

DEPENDER DE SI MISMOS Mientras, el equipo verde también intentará apurar sus opciones, que no son otras que las de ganar y esperar a que Calpe, en la pista del Palma Acua Mágica salga derrotado. Sólo así el Plasencia Galco dependería de sí mismo en la última jornada que tiene que disputar en Gijón.

"En estos momentos es cuando más se necesita el apoyo de todos, es cuando se demuestra que tenemos la mejor afición de España". Con estas palabras se dirigía el presidente placentino Antonio Martín Oncina a todos los que en cada partido se congregan en la cancha más ardiente de toda la LEB. Respecto al partido, Oncina es consciente de su trascendencia, pero asegura que "de cualquier manera tendremos que asumir el resultado que se produzca", al tiempo que argumentaba su creencia en la salvación con la llegada de dos jugadores para este final. Oncina aseguraba que no se podía hacer más por intentar eludir el descenso, pues hasta última hora se ha sumado el esfuerzo de contratar a dos jugadores, al menos de momento, con capital privado.

También Jesús Luis Blanco, presidente de la Federación Extremeña, mostró su lado optimista y se declaró confiado en que el Plasencia logre la meta. "Creo que se va a salvar", dijo.

ANGEL JAREÑO El entrenador del Tenerife Rural, que elude crear polémica a su enfrentamiento con Iván Déniz, ve a su equipo "con ganas" de hacer un buen partido y sumar una victoria en Plasencia. De todas formas, el madrileño no lo tiene tan claro en cuanto a la entereza que pueda mostrar su equipo en los momentos de crisis que se puedan dar. Sin embargo, Angel Jareño reseñó que está "convencido de que el equipo va a estar bien", ya que, agregó, "existe el compromiso de que no se van a bajar los brazos".

El técnico quiso destacar del conjunto extremeño la intensidad con la que se emplea en defensa, su propensión a buscar las acciones de contragolpe, faceta en la que resaltó la labor de Rodrigo San Miguel, y su pareja de extracomunitarios, Monroe y Forrest, quienes, enfatizó, capitalizan "el 40% de su anotación". Mientras, en Plasencia esperan la resurrección .