Tiene motivos para correr la próxima Vuelta, presentada ayer con todos los honores en Sevilla. Y hasta una frase para dar qué pensar sobre sus intenciones. "Posiblemente, si al final decido tomarme unas vacaciones después del Tour, acabaré tirándome de los pelos por no correr la Vuelta". Palabra de Alberto Contador, bicampeón del Tour, el mismo ciclista que ayer en la capital andaluza descubrió la ronda española del 2010 hecha a su imagen y semejanza: seis llegadas en alto y tesoros para que un escalador enloquezca, la Bola del Mundo o el Rat Penat, la cumbre Pedro Delgado bautizó ayer como el Angliru catalán .

¿Por qué es una aberración considerar que Contador puede participar en la Vuelta 2010? Pues, entre otras cosas, porque el ciclista de Pinto ha manifestado a su entorno más íntimo que se ha hecho muy largo el periodo entre finales de julio e inicios de diciembre, cuando ha retomado los entrenamientos, unos meses en los que no ha competido y ha constatado que terminó el Tour más cansado psíquicamente por la presión ejercida por Lance Armstrong fuera de carrera que agotado por el cansancio de la competición.

Y es que ayer se le iluminaron los ojos a Contador al comprobar el trazado diseñado para celebrar el 75º aniversario de la creación de la carrera. Prácticamente hay un puerto o un repecho para romper la armonía del pelotón en cada etapa, en una Vuelta que ha querido premiar a casi todo el territorio español.

LA BOLA DEL MUNDO La Vuelta del 75º aniversario, que se iniciará con una contrarreloj por equipos nocturna en Sevilla, se presenta con otra perla, la cima de Contador, la Bola del Mundo, más allá de la tradicional llegada a Navacerrada, mucho más arriba, tres kilómetros donde el hormigón sustituye al asfalto, donde el desnivel no baja del 12,5%, a más de 2.200 metros de altitud, y con la imagen de Madrid, por un lado, y Segovia, por el otro, con la intención de asustar a los corredores.

Además de la contrarreloj por equipos nocturna de Sevilla (empezará a las 21.00 horas), otra de las novedades de la próxima Vuelta será La Roja , la camiseta para el líder de la general. La denominación se debe a varios motivos: a la identificación de la prenda de más éxitos de los deportistas españoles, a que no "ha cuajado" lo del maillot oro (sigue siendo el amarillo) y al 75 aniversario de la prueba española, que se celebró por primera vez en 1935 y cumple 65 ediciones.

Además de Contador, Carlos Sastre también se mostró muy satisfecho con el recorrido, al que calificó de "atractivo y espectacular". No asistió a la presentación, pero aseguró a través de un comunicado que "al igual que sucede con los recorridos del Giro y del Tour, el recorrido de la Vuelta 2010 beneficia claramente a los escaladores".

Mientras, Samuel Sánchez, campeón olímpico en Pekín 2008, auguró una Vuelta "espectacular" debido a un recorrido "innovador" con el que la organización busca que el espectador "disfrute". Lo mismo piensa Alejandro Valverde, que además de bonita piensa que la próxima edición de la ronda española es "dura".