Los dirigentes de la Vuelta a España, Tour de Francia y Giro de Italia anunciaron ayer su ruptura con el calendario ProTour de la Unión Ciclista Internacional (UCI) a partir de la próxima temporada. Los propietarios de las tres grandes Vueltas aseguraron que organizarán sus pruebas en función de criterios propios, que serán los existentes antes de la implantación del ProTour.

Además, se creará un sistema de pagos y premios a los equipos para que acepten participar en las tres grandes, como la creación de un trofeo al mejor equipo en Vuelta, Giro y Tour.

La ruptura con el circuito ProTour incluye a las tres grandes y a las pruebas organizadas por ellos: París-Niza, Tirreno-Adriático, Milán-Sanremo, París-Roubaix, Flecha valona, Lieja-Bastogne-Lieja, París-Tours y Giro de Lombardía.

Patrice Clerc, presidente de Amaury Sport Asociation, propietario del Tour de Francia, fue el encargado de encarnar la ruptura de las tres grandes vueltas con el calendario puesto en marcha el año pasado por la UCI. Estuvo acompañado del director general de la Vuelta a España, Víctor Cordero, y del Giro de Italia, Angelo Zomegnan. Juntos reafirmaron su oposición al "sistema cerrado" que para ellos supone el ProTour.