El regreso de la contrarreloj por equipos, en Mérida, después de varias ediciones sin disputarse, será la principal novedad de la XXIII Vuelta Ciclista Internacional a la comunidad. La ronda, que se disputará entre el 23 y el 27 de abril, fue presentada ayer por el consejero de los Jóvenes y el Deporte, Carlos Javier Rodríguez, y el presidente de la Sociedad Emeritense de Amigos del Ciclismo y organizador del evento, José Guillén.

En la ronda regional, en la que se recorrerán 49 localidades, participarán 17 equipos de seis países: ocho de España, cuatro de Portugal, dos de Estados Unidos y uno de Noruega, Holanda y Alemania. Todos los extranjeros pertenecen a la categoría Continental, mientras que los españoles (Saunier Duval, Caja Rural, Comunitat Valenciana, Avilas Rojas Ceuta, Supermercados Froiz, Sanse/Spiuk, Fuerteventura Canarias y UC Fuenlabrada) son amateurs. No estará el único equipo profesional regional, el Extremadura Ciclismo Solidario, por incompabilidad de agenda.

Los ciclistas recorrerán un total de 674,7 kilómetros, divididos en cinco etapas en total: Mérida-Mérida, de 22,4, una crono por equipos; Badajoz-Badajoz, de 157,7, Guareña-Guareña, de 176,8, Casar de Cáceres-Casar de Cáceres, de 173,7 y Moraleja-Moraleja, de 144,1.

El recorrido cuenta con llano, subidas y exigentes etapas por su largo kilometraje, según explicó José Guillén.

La ronda, que no tendrán ningún final en alto, sólo contará con una subida de primera categoría, en Montánchez (Cáceres), en el transcurso de la tercera etapa de la vuelta.