Cuando sus arquitectos lo diseñaron no pensaron en la modalidad deportiva oculta que escondía el pabellón multiusos Ciudad de Cáceres: el waterpolo. Pero, valga la ironía, esta actividad pudo practicarse perfectamente el pasado lunes en el recinto, cuando una enorme tromba de agua provocó una inundación que ocasionó escenas tan grotescas como las que se ilustran en este reportaje.

Las imágenes son cedidas, ya que Cirilo Iglesias, director de la Ciudad Deportiva --de la que depende esta instalación--, impidió al fotógrafo de este diario captar el estado en el que había quedado el pabellón en la mañana de ayer. Varios operarios trabajaban en subsanar las deficiencias que provocaron la masiva entrada de agua y, sobre todo, la rotura de una tubería.

Los daños

El agua que inundó la planta baja del pabellón procedía en su mayor parte de la rotura de una tubería que se encuentra oculta tras una pared. De ahí pasó a filtrase por el hueco de unas de las escaleras y llegó hasta la pista central, donde se encharcó en el acceso sin causar daños al parquet de la pista central, por lo que los entrenamientos del Cáceres 2016 continuarán sin problemas. La peor parte se la ha llevado la pista auxiliar, donde se han tenido que desprender algunas piezas del parquet en los laterales y y en una de las zonas de tiros libres se ha producido una ondulación.

En la mañana de ayer se terminaba de recoger el agua estancada con la ayuda de una aspiradora mientras Cirilo Iglesias supervisaba la operación. "Fotos ninguna, que es lo que nos han dicho en la secretaría. Que parece que luego somos nosotros los que tenemos la culpa de todo", dijo el responsable de la Ciudad Deportiva quien, quitándole hierro al asunto, añadió que "no ha pasado nada, se ha roto una tubería y ya está".