El proceso interno por el que el Cáceres 2016 pretende rescindir unilateralmente el contrato de Harper Williams está a punto de finalizar. Ayer se vivió un nuevo capítulo cuando el jugador norteamericano no se presentó a la vista oral que le permitía el expediente abierto por el club hace ya tres semanas. Mandó un fax asegurando que no tiene más alegaciones aparte de las que ofreció por escrito en el plazo establecido y que quedaba a expensas la resolución final del conflicto.

Williams --hoy hace justo un mes-- se vio implicado en un episodio de tráfico que propició que el Cáceres decidiese abrirle un expediente que, tras varias fases, concluirá en el transcurso de la semana con la decisión de ruptura unilateral de contrato por parte de la entidad.

En sus primeras alegaciones, el jugador, que continúa en la ciudad entrenándose por su cuenta, asegura que desconocía y no ha firmado el régimen interno disciplinario por el que se le imputan tres faltas graves que, según el documento, suponen la rescisión.

El club está deseoso de cerrar este capítulo, que le ha resultado desagradable desde el principio, pero en el que se siente reforzado, una sensación que se ve multiplicada por el aparente acierto con el sustituto de Williams, Wayne Simien.

MIRANDO AL VIERNES Mientras tanto, la plantilla del Cáceres 2016 retomó ayer los entrenamientos pensando en el partido del próximo viernes (21.00 horas, Pabellón Multiusos) frente al Clínicas Rincón Axarquía. Se espera recuperar para esa cita a José María Panadero, que no pudo estar en el último choque liguero ante el Rosalía de Castro y que tampoco participó en el amistoso ante el Fuenlabrada el lunes por precaución.

Por otra parte, el entrenador del equipo, Manuel Hurtado, responderá hoy a las 12.00 horas a las preguntas que los internautas formulan en www.elperiodicoextremadura.com .