A nadie se le vio ayer especialmente preocupado en el Camp Nou, pese a que el Real Madrid está ya a la vuelta de la esquina. Apenas dos puntos le separan y tiene el goal average a favor. Pero el Barça no se siente intimidado, de momento. Ni rastro de nerviosismo. Preparado, eso sí, para la batalla que se le viene encima. No solo deportiva ya que un error --un simple empate-- le podría costar el título sino también psicológica porque estos dos meses se harán interminables. Nunca el Madrid se ha puesto en la Liga por delante del bicampeón, pero presume que podrá completar la persecución en las cinco últimas jornadas. El Barça, ni se inmuta. Si ellos gritan que habrá caza, los azulgranas recuerdan dónde andan. "Tenemos la sartén por el mango", dijo Xavi. M. L.