El veterano nadador español Vicente Javier "Xavi" Torres logró su decimoquinta medalla paralímpica tras terminar en la final de los 150 metros estilos en la categoría SM4 disputada hoy en Pekín, sólo por detrás del neozelandés Cameron Leslie, quien marcó un nuevo récord del mundo (2:33.57). Torres, de 34 años y que ya participó en los Juegos Paralímpicos de Barcelona 1992, tocó pared con un tiempo de 2:40.91, a 7,34 segundos del ganador.

"En la clasificación de esta mañana (dónde logró la tercera mejor marca) lo veía un poco complicado, pero ha ido muy bien. Sufrí con los 50 metros braza pero seguí a muerte la referencia del neozelandés y me pegué tanto como pude a él", explicó al terminar el nadador de Palma de Mallorca. El mérito de Torres es todavía mayor cuando el ganador de la prueba, Cameron Leslie, de sólo 19 años, ha logrado recortar su plusmarca personal en 14 segundos durante esta temporada.

Así, la lucha del español fue con el japonés Takayuki Suzuki, al que aventajaba en casi seis segundos en los primeros cincuenta metros pero fue reduciendo la distancia progresivamente para acabar a sólo 20 centésimas de Torres. "Estar por quinta vez en unos Juegos y conseguir medalla las cinco veces es impagable", señaló emocionado el veterano nadador, que recordó entre risas que sus dos compañeros de podio, el neozelandés Leslie y el japonés Suzuki, "casi suman mi edad entre los dos".

Con discapacidad de nacimiento en las cuatro extremidades, Xavi Torres es una de las caras más conocidas y más queridas de la delegación española. Así, acumula un palmarés impresionante, con 15 metales entre Barcelona, Atlanta, Sydney, Atenas y ahora Pekín.

Torres quiso acordarse de todo el equipo español para dedicar su medalla y destacó que la delegación está logrando en la capital china los mejores resultados en muchos años. Abrazado a su entrenador y muy emocionado, el nadador mallorquín explicó que no descarta llegar a Londres, dentro de cuatro años.

Enhamed suma su cuarto oro en 50 metros libres

El español Enhamed Enhamed ganó hoy su cuarta medalla de oro al imponerse en la final de los 50 metros libres en categoría S11, logrando además otro récord del mundo (25.82), rebajando la plusmarca que logró él mismo esta mañana en la sesión clasificatoria.

Enhamed, hijo de inmigrantes procedentes de El Aaiún, en el Sahara Occidental, sumó su cuarta distinción en cinco pruebas disputadas, "el mejor final para unas olimpiadas", según reconoció él mismo. "Esta mañana no estaba muy seguro, pero la carrera de la tarde ha salido muy bien", explicó el nadador de Las Palmas de Gran Canaria, que quiso dedicar este oro a sus padres. Enhamed recortó su propio récord mundial en más de medio segundo y sacó una ventaja abismal al japonés Junichi Kawai (27.16, a 1.34 segundos) y al ruso Alexander Chekurov (27.26), que le acompañaron en el podio.

El nadador español, de sólo 21 años y que compite en la categoría de deficientes visuales, fue perdiendo visión gradualmente hasta que le menguó por completo a los ocho años.

El "chico de oro" de la natación paralímpica en Pekín también se ha coronado en los 100 y los 400 metros libres y los 100 mariposa, aunque aseguró que todavía no se ha parado a pensar en los éxitos acumulados. "Estos días no he querido relajarme y es ahora cuando me daré cuenta de lo que he conseguido", señaló.

El canario ya logró dos medallas en la cita de Atenas 2004 y afirmó que venía a Pekín con el sueño de conseguir un oro. "Con trabajo y teniendo fe en uno mismo y los entrenadores se pudo lograr. Yo intenté hacer lo máximo y ha sido un esfuerzo muy grande tanto física como psicológicamente", explicó Enhamed, que apuntó que espera llegar en plenitud a Londres 2012, cuando tendrá 25 años.