En Zaragoza algunos medios de comunicación ya aseguran que cada victoria del Cáceres alegra en el seno del CAI, el nuevo club que esta temporada languidece en el noveno puesto de la Liga LEB. Y es que los maños vuelven a tener en la capital cacereña una segunda vía para acceder a la ACB, si es que los verdinegros conservan la categoría. La posible ampliación de capital que se afrontaría para salvar la entidad dentro de dos meses es presa fácil para aquellos que deseen acceder a la máxima categoría por el camino económico. De momento, el trabajo sobre la pista del club que maneja el exjugador del Cáceres Pepe Arcega no está a la altura, pese a que la ciudad se ha vuelto a volcar con el baloncesto.

El futuro en Cáceres es impredecible, pero bañada de pesimismo tras la junta de accionistas del pasado miércoles, en la que se decidió que dentro de dos meses se convocará una asamblea en la que se planteará la disolución o una ampliación de capital. Esta hipotética operación deja abierta la posibilidad de que cualquier grupo empresarial de fuera de Cáceres se haga con el control del club y se lleve la plaza en la Liga ACB a donde desee tras cambiar los estatutos. La pasada temporada Zaragoza presentó una oferta en firme de 2,4 millones de euros (400 millones de pesetas); ahora podría poseer el Cáceres por la mitad, aunque también heredaría una deuda que, según se aseguró el miércoles, llega a los 2,2 millones (380 de pesetas).

LOS TIEMPOS

De momento, el interés de ciudades como Zaragoza o Santa Cruz de Tenerife queda congelado a la espera de cómo termine la temporada en la LEB, aunque lo interesante para Cáceres en cualquier caso es conservar su plaza en la élite para así tener un valor con el que negociar en el futuro. La supuesta ampliación de capital --para la cual primero deberían dejarse sin valor las actuales acciones-- se acometería a partir de finales de marzo. La participación extremeña en ella es una incógnita.