Ni un fichaje, ni una salida. Tampoco una respuesta al revés que ha sufrido por parte de algunos jugadores. Zinedine Zidane pretende que ese acto de fe tenga respuesta por parte de su plantilla en lo que resta de temporada. Con el PSG a la vuelta de la esquina, el técnico francés ve preparado a su equipo para salvar ese gran obstáculo y también lo que queda de una Liga que se resiste a entregar al Barcelona. «Tenemos que terminarla bien porque no creo que esté sentenciada», afirma el entrenador del Real Madrid. Los blancos visitan a las 20.45 horas al Levante, uno de los cuatro partidos de hoy en Primera junto con Eibar-Sevilla (13.00), Betis-Villarreal (16.15) y Alavés-Celta (18.30).

INDIFERENTE ANTE EL FUTURO / No tiene ningún apego al cargo y entiende que cuando las cosas van mal «es normal que se hable de posibles sustitutos». Quizá por eso Zidane ha decidido no mover nada en una plantilla que se debate entre una amenazante irregularidad y la necesidad de agarrarse a la Champions como tabla de salvación. Asegura el técnico francés que su decisión de no fichar ni abrir la puerta a nadie no ha sido una cuestión puramente diplomática. «Algunos pensarán que lo he hecho para no tener problemas. Confío mucho en mi plantilla y ellos me lo devuelven. Yo creo que están ahí. Estamos juntos en un momento complicado», manifestó Zidane.

Sabe que si las cosas salen bien, su crédito volverá a crecer, aunque si no es así, todo indica que habrá un nuevo inquilino en el banquillo blanco. «Me da igual lo que pase el próximo año», afirmó el técnico francés, preocupado solo en aprovechar estas dos semanas con un solo partido cada una para aumentar la carga de trabajo.

La recuperación de la pegada en el conjunto blanco coincide con la aparición de Cristiano Ronaldo, que ha enterrado su mala racha tras sumar dos dobletes en esos dos últimos choques. «Estoy contento con lo que hace y no miro el pasado», afirmó el entrenador del conjunto blanco.