José Angel Ziganda, que ayer fue destituido como entrenador del Osasuna, afirmó que le ha sorprendido la decisión de la junta directiva y, aunque señaló que está "triste", aceptó el relevo en el banquillo con caballerosidad.

"Me ha sorprendido un tanto. Sabía que el tema estaba mal porque no venían las victorias y los entrenadores estamos en la cuerda floja. Ha sido de un día para otro y no intuía nada, pero ha venido así y estamos muy tristes", dijo Ziganda en conferencia de prensa, en la que ha hablado en plural por la destitución también de su ayudante Andoni Goikoetxea.

En este sentido, destacó: "Lo tenemos que asumir. Así como cuando nos pusieron en el cargo estábamos supercontentos y este presidente y directiva nos parecían los mejores, ahora tenemos que seguir pensando lo mismo".