Las 12 denominaciones de origen extremeñas protagonizaron ayer en Madrid un acto gastronómico de postín cuyo objetivo era promocionar los mejores alimentos de la región entre compradores, periodistas y restauradores. También se difundió la última apuesta de la Junta en este sentido, Alimentos de Extremadura , una marca que ya representa a 120 industrias y que identifica no solo la calidad de los productos sino también su valor añadido por estar elaborados, transformados y comercializados en la comunidad.

Así lo puso de manifiesto la vicepresidenta segunda y consejera de Economía, Comercio e Innovación, María Dolores Aguilar, en el acto desarrollado en el Hotel Wellington de Madrid. Aguilar comentó que uno de los deseos de la Junta es conseguir que productos de gran valor añadido como el ibérico no se exporten en tal cantidad como se hace ahora a secaderos del resto de España, sino que se terminen de transformar en Extremadura y optimizar así su producción.

Para ello, la Junta pondrá en marcha diversos proyectos, entre ellos, un centro de investigación y desarrollo de referencia nacional en Zafra y otras actuaciones promocionales.

En la cita gastronómica de ayer, la Junta y las denominaciones de origen contaron con dos conocidos cocineros, el andaluz Angel León de Aponiente , en el Puerto de Santa María (Cádiz), y el madrileño Juanjo López Bedmar, de La Tasquita de Enfrente (Madrid). De su ingenio ha salido un menú armonizado con vinos de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, con los productos extremeños como protagonistas, en el que la miel de Villuerca-Ibores ha pasado a ser el condimento perfecto de unos espárragos trigueros.

El jamón ibérico Dehesa de Extremadura se ha convertido en la envoltura de una vieira y en el relleno de unas gaditanas acedías, acompañadas por salmorejo con un toque especial gracias al Pimentón de la Vera y al aceite de Monterrubio.

La Ternera de Extremadura, una Indicación Geográfica Protegida que toma impulso en los últimos años, ha sido la protagonista de un carpaccio acompañado de carabineros y torta de la Serena, mientras que unas finas láminas de presa ibérica han tenido como acompañante al queso de Ibores y el aceite de Gata-Hurdes. El cordero de Extremadura precedió a una degustación de quesos, que dieron paso al postre, en el que no faltó la cereza del Jerte ni la Torta del Casar en forma de Pannacotta, un tipo de flan italiano elaborado con nata.