Hay que remontarse al final de la segunda guerra mundial para encontrar en Estados Unidos cifras de destrucción de empleo similares a las del 2008. Según los datos que dio a conocer ayer el Departamento de Trabajo, en diciembre se evaporaron 524.000 puestos laborales, con lo que las cifras totales del año pasado alcanzan ya los 2,6 millones de empleos eliminados.

El número total de desempleados en EEUU alcanza ya los 11 millones de personas y la tasa de paro es del 7,2%, la más alta desde 1993. Unicamente educación, sanidad y el sector público aumentaron las contrataciones.