El porcentaje de hipotecas subprime o de alto riesgo en Estados Unidos pasó del 8,5% en el 2003 al 20,1% en el 2006 por el boom inmobiliario vivido en el país, según el último Informe de la Coyuntura Económica publicado por Caixa Catalunya.

El incremento de estas hipotecas "se vio favorecido por el encarecimiento del precio de la vivienda y las crecientes dificultades para su adquisición" por parte de las familias con rentas más bajas. Así, el 42,9% de las hipotecas subprime concedidas contaban con "escasa o ninguna" verificación de los ingresos y activos del comprador, lo que provocó que, tras las subidas del tipo de interés, surgieran dificultades para cumplir con las obligaciones de pago. La tasa de morosidad de esta modalidad de hipotecas ha aumentado hasta situarse en el 14,8% de media en el segundo trimestre de este año.

En España, la morosidad de las hipotecas de personas físicas (del 0,5%, en junio), llegó a un máximo del 4% en 1993, el peor momento de recesión, muy alejado de las actuales condiciones de la economía, según el Banco de España. El único segmento donde es mayor es el de extranjeros residentes, provenientes tanto de la UE como del resto del mundo. Aquí, la tasa de morosidad es más del doble, pero estas hipotecas solo representan el 7,2% del total.