La economía mundial, impulsada sobre todo por las economías emergentes, seguirá creciendo, pero ese crecimiento es "desequilibrado" y se ralentizará el año que viene más de lo esperado hasta ahora, según el FMI. Si para el 2010 se ha elevado la previsión de expansión global al 4,8%, para el año que viene se ha rebajado la cifra hasta el 4,2%.

Aunque el informe hace mención a la crisis de deuda que ha azotado a Europa, se revisa al alza la perspectiva de crecimiento (el 1,7% en el 2010 y el 1,5% en el 2011). Y en ningún país han empeorado las expectativas más que en EEUU, donde el FMI augura crecimiento tanto en el 2010 como en el 2011.