El conjunto de los gobiernos de la Unión Europea (UE) ha respaldado hoy las medidas adoptadas por los quince miembros de la Eurozona para restablecer el funcionamiento del sistema financiero, iniciativa que está siendo bien recibida también por los mercados.

Según ha comentado el ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, tras presidir en Luxemburgo una reunión de los Veintisiete, los acuerdos del Eurogrupo han recibido hoy el apoyo de todos y serán la base para nuevas discusiones el miércoles entre los jefes de estado o gobierno de la UE.

Por su parte, el ministro responsable de Asuntos Europeos, Jean-Pierre Jouyet, ha asegurado en rueda de prensa que la subida que registran las bolsas en Europa y Estados Unidos "muestra que la acción concertada ha dado resultados", lo que "será consolidado en el próximo Consejo Europeo" de los próximos miércoles y jueves.

"El euro se ha convertido en un polo de estabilidad para el conjunto de la Unión Europea, y es en torno a esta zona como se está construyendo la estabilidad en un momento en el que el sistema bancario ha demostrado que no podía aguantar sin la intervención de los poderes públicos", ha dicho Jouyet.

En estrecha coordinación con el Reino Unido, pese a que no forma parte de la unión monetaria, los líderes de la Eurozona se pusieron de acuerdo anoche, en una cumbre extraordinaria celebrada en París, sobre un plan de acción común para el rescate de entidades bancarias en dificultades y el restablecimiento de la confianza en el sistema financiero.

Kouchner ha asegurado que Europa irá más allá de la gestión de emergencia encaminada a inyectar liquidez en el sistema. "Esto no va a ser simplemente una intervención necesaria, urgente, para salvar el sistema", ha advertido.

"Reflexionamos para encontrar un sistema más estable, y más moral -disculpen que utilice este término-, que repose sobre la empresa y no sobre la especulación de los productos financieros".

Según el presidente en ejercicio del Consejo de la UE, "muchos" ministros han reclamado ese objetivo y la Comisión Europea va a presentar propuestas en un plazo todavía no precisado.

Kouchner ha argumentado que el plan europeo, que contempla la entrada estatal en el capital de los bancos cuando sea necesario y la aportación de la garantía pública a las operaciones de refinanciación, era "la única solución posible".

"No se trata de acudir en ayuda de la gran feria financiera, sino de la economía real", de la gente y las empresas, ha explicado, que tienen dificultades para seguir su vida diaria, por falta de crédito.

"Esta sucesión de reuniones es una afirmación política muy fuerte de la existencia de Europa, y desde ayer también, sobre todo, de la existencia de la zona euro", ha subrayado el ministro francés.

Y ha recordado el comentario del presidente del Eurogrupo, el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker: "Piensen ustedes en lo que habría ocurrido si no hubiéramos tenido el euro".

El propio Kouchner ha aportado la respuesta: "Todo el mundo habría asistido al estallido inmediato de su sistema bancario". Ha dejado muy claro que los títulos que están considerando comprar los estados dentro del plan de acción no serán de los llamados "tóxicos", en el origen de la crisis, sino exclusivamente "productos fiables" y que serán los propios bancos los que pagarán por la garantía del Estado.

"Se trata de salvar bancos para salvar a los depositantes", ha remachado. "No se trata en absoluto de apuntalar un sistema que el conjunto de los ministros de Exteriores criticábamos desde hacía tiempo con más o menos reverencias por la economía de mercado y la no intervención estatal". "Cuando vemos que el presidente (George W.) Bush ha sido criticado sólo por su propia mayoría republicana y que él mismo ha nacionalizado dos bancos, sabemos que la decisión no tiene nada de ideológico y que no había alternativa".

Jouyet, por su parte, ha calificado de "éxito" de la zona euro, la adopción de las medidas, y ha subrayado la "primicia" que representa la coordinación establecida con el Reino Unido.

Las iniciativas de Londres "han sido muy constructivas", ha reconocido el representante francés. "El regreso de condiciones normales de funcionamiento, garantizadas por los poderes públicos a condiciones remuneradas por los bancos, ha sido saludada por los mercados y por Europa", ha resumido.