La presidenta de la FAPE, Magis Iglesias, ha estimado hoy que en los últimos tres meses unos 3.000 periodistas han perdido su empleo, a los que se suman otros despidos disfrazados de final de contrato o de prejubilaciones.

Iglesias ha presentado en Logroño el quinto "Informe Nacional de la Profesión Periodística", en una rueda de prensa acompañada por el presidente de la Asociación de la Prensa de La Rioja, Javier Alonso.

La situación de los profesionales del periodismo es "muy crítica", viene de lejos, por lo que la crisis económica "no ha hecho más que agravarla", ha afirmado la redactora jefe de Política de la agencia Colpisa.

En su opinión, esta situación tiende a empeorar, ya que hay varios ERE en marcha y otros, como el del Grupo Z, que afecta a 25 empresas, se ha paralizado durante quince días tras aceptar la dirección una negociación del número de despidos.

Iglesias ha animado a los periodistas a denunciar su precariedad laboral, porque "no se puede permitir trabajar en estas condiciones". Así, ha citado el contrato que una cadena de televisión madrileña ofreció a un periodista, a quien pretendía pagar 185 euros mensuales con el horario que la empresa considerase oportuno, lo que ha calificado como "una soberana vergüenza y un escándalo".

Al adelgazamiento de las redacciones ha sumado el trabajador "multi-tarea", que consiste en desempeñar varios puestos con un único empleado. Sin embargo, ha recalcado que la defensa de las condiciones laborales corresponde a los sindicatos, siempre en colaboración con las organizaciones profesionales.

La primera mujer que accede a la presidencia de la Federación de Asociaciones de la Prensa en sus 86 años de historia también ha dicho que algunas mujeres cobran menos que sus compañeros y desempeñan menos cargos superiores, por lo que el 'techo de cristal' se ha convertido en metacrilato y acero.

También ha aludido al intrusismo profesional, en especial en programas audiovisuales de entretenimiento, lo que ha cerrado las puertas de la Jefatura del Estado y la Casa del Rey a muchos periodistas, confundidos con personajes del espectáculo.