Ql hecho de que el español Simón Valín sea el director industrial de la fábrica de Renault en la población rumana de Pitesti es más que una coincidencia. Valín aportará su experiencia como responsable industrial de Renault en España a un proyecto que ha encendido las alarmas del sector del automóvil español: el lanzamiento de un coche que se venderá en todo el mundo por 5.000 euros.

El Logan, cuyas piezas se fabricarán en la planta de la antigua Dacia con una inversión global de casi 1.500 millones de euros, es el primer fruto del desembarco de marcas occidentales en busca de Eldorado de Europa del Este. Por su parte, la japonesa Toyota y el grupo francés PSA (Peugeot-Citroën) pondrán en marcha en el 2005 una fábrica en la que han invertido 1.500 millones y de la que saldrán los nuevos 600 del siglo XXI.

El presidente de Renault, Louis Schweitzer, no descarta que algunos de los 700.000 Logan que se fabricarán cada año en Rumanía, Marruecos, Rusia, Irán y Colombia lleguen a Europa Occidental, aunque en una versión mejorada y a un precio más próximo a los utilitarios que ya están en el mercado.

MANO DE OBRA BARATA El secreto para la fabricación de un coche a 5.000 euros es una mano de obra con un coste mensual bruto de 170 euros en Rumanía frente a 1.693 euros en España, que hace más rentable el trabajo manual que la robotización, y un sistema de montaje como si se tratara de un mueble de Ikea. Por ejemplo, algunos elementos como los retrovisores sirven para ambos lados del vehículo.

Europa del Este va camino de convertirse en la gran fábrica europea de coches baratos. Las previsiones apuntan que alcanzará un nivel de producción de tres millones de coches al año.

"Es muy evidente que se está generando sobrecapacidad que se abocará sobre esta parte de Europa (occidental). Las plantas de Europa Occidental se verán amenazadas, así como los proveedores internacionales que se han enraizado en esta parte del mundo", afirman los autores de un reciente estudio sobre el sector del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña.

De hecho, ya hay un buen número de modelos que se venden en Europa Occidental y que se fabrican en el este del continente, como el Polo (Eslovaquia) y los Skoda (República Checa). Estos y otros modelos más baratos que se puedan sumar a la invasión del Este compiten directamente con los coches fabricados en España, que se encuadran en la gama baja-media del mercado. Su precio medio es de unos 16.000 euros, con modelos a partir de un precio básico de 8.700.

Los sindicatos no ven por ahora una amenaza directa en el Logan, aunque UGT ha advertido a Renault del posible daño en la imagen de la compañía que podría tener el coche si la calidad es baja. Antonio Ruiz Ocaña, responsable sectorial de UGT, asegura que los países de origen de las multinacionales fabrican los coches de gama alta, aunque advierte de que la gama media y baja que se hace en España "resiste mejor las crisis porque es el segmento de mercado de mayor consumo pese a ofrecer márgenes más bajos".

Los fabricantes agrupados en Anfac esgrimen esa baja rentabilidad para pedir reformas legislativas que permitan una mayor flexibilidad laboral en las empresas y que impulsen las ventas de coches. Un informe de CCOO sobre el sector identifica como uno de los retos para mejorar la competitividad de las fábricas españolas "la producción de vehículos de gama más alta que los actuales". Otra de las asignaturas pendientes es un incremento de la inversión en investigación y desarrollo.