La plantilla de la fábrica que el grupo alemán BEA tiene en Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona) está en huelga indefinida de dos horas por turno como medida de protesta por la decisión de cerrar la planta y despedir a 70 empleados, a los que ofrece 35 días de sueldo por año. La firma ve inviable la producción de clavos y grapas en BEA Hispania tras registrar unas pérdidas de 800.000 euros en el 2006, pero mantendrá a unos 30 empleados en una oficina comercial.