"Nos sentimos honrados de poder ofrecerles el primer vuelo oficial. Tomen asiento, relájense y disfruten". Así recibió el capitán Robert Ting a los 471 pasajeros del vuelo SQ 380 de Singapore Airlines entre Singapur y Sídney, que supuso el estreno comercial del nuevo gigante de la aviación, el Airbus A380. Tras siete horas y media de vuelo, el primer A380 en funcionamiento completó los 6.296 kilómetros de la ruta y aterrizó sin imprevistos en la ciudad australiana.

Entre los pasajeros había fanáticos de la aviación y adinerados empresarios, que pagaron entre 391 euros por un asiento en turista y 70.173 por una suite , una de las novedades del nuevo avión del consorcio europeo. La aerolínea destinará los dos millones de euros recaudados a organizaciones benéficas.