Los bancos centrales de Estados Unidos, de la Unión Europea, Canadá, Reino Unido y Suiza anunciaron ayer su decisión de frenar la crisis de liquidez en los mercados financieros mediante acciones conjuntas que permitirán prestar a los bancos dólares sin restricciones. El propósito es vencer las dificultades de acceso al dinero en buenas condiciones de precio, cuando el euríbor está cerca del 5%.

Para los expertos, la operación conjunta tiene mayor trascendencia de lo que cabe suponer, pues con ella las autoridades monetarias envían un mensaje a los mercados en el sentido de que no quieren arriesgarse a que el crecimiento se deteriore, aunque eso tenga un coste en inflación, debido al mayor flujo de dinero en circulación.

Las bolsas reaccionaron positivamente. Wall Street, que la víspera había perdido más del 2%, después de que la Fed decidiera rebajar el precio del dinero en un cuarto, en lugar de en medio punto, ayer rebotó al alza y empujó a las bolsas europeas hacia un buen cierre. Pero el petróleo subió casi 4 dólares por barril.

"¿Qué puede ser peor: que el crecimiento económico se frene o que la inflación llegue al 4%?", se preguntó ayer la analista jefe de Self Trade, Alicia Jiménez. "Está claro que los bancos centrales creen peor la recesión", añadió. Algunos economistas advierten de que el experimento no ha sido testado antes. "Las actuales condiciones no tienen precedentes", apuntó Ian Shepherdson, de High Frequency Economics.

Las subastas se llevarán a cabo los días 17 y 20 de diciembre, a tipos por debajo de los oficiales. La Fed proporcionará los dólares al banco europeo hasta un total de 20.000 millones, y cantidades menores a los otros bancos. En total, habrá un aporte de 40.000 millones. El suministro de liquidez se produce en pleno estrangulamiento del crédito en el mercado interbancario. Los bancos centrales prestan a un día en torno al 4%, pero en el interbancario a tres meses los bancos imponen tipos del 5,5%. Eso no se veía desde hace años. La desconfianza es total en pleno cierre del ejercicio.

OJO CON LA INFLACION Mientras, en España, El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, pidió ayer a empresarios y sindicatos que no incorporen el actual dato de inflación --del 4,1%, en noviembre-- en sus negociaciones salariales, porque ello aumentaría el riesgo de subida de los tipos de interés. En su opinión, el actual repunte de la inflación es "transitorio" y cederá a partir del primer trimestre del 2008. Pero si se incorpora a los salarios, se producirá el llamado "efecto de segunda ronda", convirtiéndolo en permanente. Fernández Ordóñez recordó que el Banco Central Europeo está dispuesto a actuar cuando haya "el más mínimo signo de que se den efectos de segunda ronda". El gobernador indicó que la economía atraviesa una situación "delicada", con movimientos "en sentido contrario", donde conviven "riesgos a la baja" para el crecimiento y una "revisión al alza" de la inflación.