Dos de cada tres euros de riqueza declarados en el impuesto del patrimonio corresponden a capital mobiliario (acciones, fondos, cuentas y otros). De ellos, el 40%, son acciones y participaciones en empresas no cotizadas en bolsa, lo que revela el peso de las empresas familiares. La primera estadística de Hacienda sobre este tributo cedido a las autonomías revela que en el 2003 el patrimonio declarado fue de 482.531 millones de euros en 895.950 declaraciones, a razón de 538.569 euros de media. Los inmuebles apenas fueron el 24%, ya que la vivienda habitual suele quedar exenta. Uno de cada cuatro euros de patrimonio se declaró en Cataluña, seguido por Madrid (17,9%). La cuota media más alta se pagó en Madrid (1.916 euros).