Después de tres jornadas consecutivas de poner liquidez en los mercados, los bancos centrales de Europa y Estados Unidos --secundados por los de Japón, Suiza y Canadá-- lograron ayer apagar el fuego en las bolsas, que reaccionaron con fuertes subidas en todo el mundo.

El Banco Central Europeo (BCE) inyectó ayer 47.600 millones de euros al sistema monetario de la zona euro para evitar una posible crisis de liquidez en las entidades. Es la tercera vez, desde el jueves pasado, que el BCE toma esta medida extraordinaria y pone en circulación parte de sus reservas para que los bancos puedan captar el dinero que necesitan para sus clientes. En estos tres días, el BCE ha puesto en circulación 203.600 millones para contrarrestar el miedo de los inversores a un contagio de la crisis hipotecaria de EEUU, donde ya se han producido quiebras bancarias y el desplome de varios fondos.

ACCION CONCERTADA La Reserva Federal (Fed) de EEUU también intervino ayer en el mercado, aunque con un montante muy inferior al del BCE. La Fed puso 1.470 millones de euros a disposición de los mercados (muy por debajo de las peticiones recibidas, por 38.823 millones), tras haber aportado otros 45.588 la semana pasada. El Banco de Japón inyectó ayer 3.750 millones de euros, que se suman a los 6.250 del viernes. El Banco Nacional Suizo (BNS) liberó 1.920 millones de euros la semana pasada y el Banco Central de Canadá, más de 2.200 millones.

Los inversores privados también empiezan a reaccionar. El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs anunció ayer que, junto a un grupo de inversores, inyectará 2.200 millones de euros en unos de sus fondos de inversión, denominado Global Equity Opportunities (GEO), cuyo patrimonio original (2.647 millones de euros) se había visto afectado por la volatilidad del mercado.

REACCION BURSATIL Tan arrolladora y poco habitual acción concertada de los principales bancos centrales para evitar un colapso en el sistema financiero que engrasa la economía del planeta ha merecido la credibilidad unánime de los mercados bursátiles, que ayer reaccionaron con fuertes subidas.

En España, el Ibex 35 cerró con una subida potente, de casi dos puntos (el 1,92%). La bolsa de Londres anotó una recuperación cercana al 3% (el 2,99%), por delante de París (el 2,21%) y Fráncfort (1,78%). Poco antes, las ganancias se habían propagado por los mercados asiáticos. La apertura alcista de Wall Street no hizo sino confirmar el optimismo con el que las bolsas europeas habían saludado la nueva intervención del BCE.

La cotización de los bancos, muy castigada en los últimos días, recibió ayer oxígeno. En España, toda la banca cerró en positivo, con avances por encima del 2% para Santander y BBVA.

"El BCE observa que las condiciones se normalizan en el mercado monetario y que el nivel de liquidez es amplio. Con esta operación, el BCE favorece nuevamente la normalización de las condiciones en el mercado monetario", señaló la autoridad monetaria en un comunicado.

VUELVE LA NORMALIDAD La primera intervención del BCE, el jueves, desató el pánico. "Si el BCE interviene es que la cosa es grave", pensaron muchos analistas. Ahora, la tenacidad del BCE y del resto de bancos centrales se ha traducido en confianza.

La Comisión Europea dejó oír ayer su voz por primera vez desde que arreció la tormenta, el jueves. Un portavoz comunitario afirmó que las medidas adoptadas por el BCE "han tenido el efecto deseado" y los mercados "parecen haberse calmado". La Comisión sigue "con atención" la evolución de los mercados financieros, cuya vigilancia es competencia del BCE.

En estos días, no se han escuchado reacciones de gobernantes europeos sobre la amenaza de crisis en la economía. Solo el exministro francés de Economía Thierry Breton ha manifestado su preocupación. "Para los ciudadanos, las consecuencias concretas son múltiples", afirmó ayer en Le Monde . Breton auguró un endurecimiento del crédito para empresas y consumidores, así como un menor crecimiento en la zona euro.