El consorcio automovilístico DaimlerChrysler (Mercedes) alcanzó ayer a un acuerdo con los trabajadores de sus plantas alemanas para establecer un plan que permitirá ahorrar 500 millones de euros anuales, a partir del 2007. A cambio se garantiza el mantenimiento de la plantilla hasta el 2012. Al término de la negociación, todos los participantes se mostraron satisfechos y en respuesta se han suspendido las movilizaciones convocadas.

DaimlerChrysler amenazó a la plantilla con trasladar una parte de la producción a otros países si los sindicatos no aceptaban rebajar los ingresos de los trabajadores para ahorrar 500 millones en la fabricación de un nuevo vehículo, el Clase C.