El consejo de administración de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), reunido ayer en sesión extraordinaria, decidió adjudicar casi en exclusiva a Iberia y a sus socios de la alianza Oneworld la nueva terminal T4 y su satélite T4S de Barajas, que se inaugurarán a finales del 2005. De esta manera, la aerolínea resuelve a su favor una reclamación que se iba a dirimir en los tribunales de lo contencioso administrativo.

Los nuevos consejeros de AENA encabezados por su presidente, Manuel Azuaga, revocaron así los acuerdos adoptados en el 2003 y en el 2004 por el anterior equipo en los que se decidió repartir la nueva terminal entre Iberia y otras aerolíneas. Iberia se quejó de esta decisión porque reproducía los problemas de falta de espacio. Así, presentó un recurso administrativo contra la decisión de AENA y una demanda ante los tribunales. Spanair anunció que reclamará compensaciones económicas por el perjuicio que le causará su traslado.