Goldman Sachs sigue pesando en las bolsas. La acusación de fraude de la SEC --la comisión del mercado de EEUU-- ha pasado factura a unos inversores que no recuperan la confianza. Al cierre, ni los positivos resultados de Citigroup, ni los buenos indicadores adelantados de EEUU consiguieron evitar que el Ibex cediera el 0,53% para perder los 11.200 puntos. Las aerolíneas, por su parte, siguen sufriendo las consecuencias de la nube de ceniza volcánica. El sector turístico se ve abocado a lidiar con un entorno bursátil que se ha puesto a la contra.

Al final, el descenso del indicador español resultó menos abultado de lo que anunció durante buena parte de la jornada, ya que en algunos momentos llegó a ceder hasta el 1,26%. Las pérdidas se suavizaron gracias a los positivos resultados presentados por Citigroup, que ganó 4.428 millones de dólares en el primer trimestre del año, su mayor beneficio desde el segundo trimestre del 2007, y a un índice de indicadores adelantados de la economía de EEUU que ha superado las previsiones de los analistas. En el resto de Europa, las principales plazas se subieron al carro de las ventas.

Excepto Repsol, que subió el 0,28%, el resto de los grandes valores bajó: Banco Santander, el 0,81%; BBVA, el 0,36%; Iberdrola, el 0,17%; y Telefónica, el 0,06%. Solo tres compañías del Ibex subieron: Inditex, el 0,54%, seguida de Repsol, y de Bolsas y Mercados Españoles, con un alza del 0,19%.

Los nervios han vuelto a los mercados de renta fija. La prima de riesgo de la deuda griega alcanzó un máximo histórico después de que las conversaciones con los expertos del FMI, la UE y el Banco Central Europeo se vieran retrasadas hasta mañana por el caos aéreo desencadenado en Europa. La prima de riesgo de los bonos griegos a 10 años respecto al referente alemán llegó a superar los 480 puntos básicos, hasta un tipo de interés de casi 7,70%, para retroceder después hasta el entorno de los 450 puntos.