El conflicto bélico en Irak provocará pérdidas de hasta 10.000 millones de euros (1,66 billones de pesetas) a las compañías aéreas internacionales, según las cifras que anunció ayer la Asociación Internacional de Líneas Aéreas (IATA). Esta cifra se sumará a los cerca de 30.000 millones de euros (cinco billones de pesetas) que las aerolíneas comerciales han perdido desde los atentados terroristas del 11 de septiembre.

El director general de la IATA, Giovanni Bisignani, aseguró en Montreal que la industria de la aviación vive la peor crisis de su historia. Bisignani explicó que la única salida pasa por reducir las trabas gubernamentales para que las compañías se fusionen.

La mayor parte de las aerolíneas han optado hasta ahora por reducir su oferta y preparan subidas de tarifas para compensar el encarecimiento de costes fijos como el combustible. KLM, Singapore Airlines y American Airlines han anunciado que anularán rutas y reducirán la frecuencia de los vuelos. Además, varias aerolíneas llevarán a cabo despidos, y la crisis se ha llevado por delante a empresas como la colombiana Avianca y las norteamericanas US Airways y United Airlines.

El sindicato de pilotos de Air France amenazó ayer con poner en marcha una huelga entre el 28 de marzo y el 4 de abril si la empresa no prosigue las negociaciones para cerrar el convenio colectivo.

CAIDA DE LAS RESERVAS

El comienzo de la guerra en Irak ha provocado también una ola de cambios y cancelaciones de reservas en el sector turístico a nivel internacional, según anunció ayer el grupo turístico alemán TUI. La situación apenas afecta a los países de América Latina y del Caribe, pero el 70% de los viajeros han decidido posponer sus vacaciones. Además, los turistas que iban a viajar a lugares como Chipre, Egipto o Turquía, prefieren hacerlo a países del Mediterráneo occidental, como España y Portugal.